Un pequeño cachorro resbaló y se precipitó a un acantilado rocoso de 50 metros de profundidad ante la mirada atónita de una vecina del sector del CP. Atarraya a orillas de la playa del mismo nombre.
Tras la caída del pequeño can la vecina no dudó en pedir apoyo a los serenazgos de Barranca quienes lograron rescatar al perrito que se encontraba llorando adolorido y lo entregó a su dueña para que lo traslade a una veterinaria para su evaluación médica.