José Alan Renteria, responsable de la muerte del ciudadano barranquino Adolfo Suárez Valerio en complicidad con 5 policías sería una joyita en su antiguo lugar de trabajo.
La resolución que confirma su destitución por h0stigamient0 sexu4l, indica que este sujeto llegó al extremo de apagar las cámaras de video vigilancia internas, para que no se registre los momentos en que ingresaba a la oficina de la joven servidora judicial a quien ac0sab4 permanentemente. Según indicó la agraviada en su testimonio, José Alan Rentería ingresó a su oficina y llegó a abrazarla y agarrarla de las piernas sin su consentimiento.Pero lo más brutal viene aquí: Si bien es cierto, el poder judicial y Servir decidieron destituirlo porque quedó debidamente comprobado su comportamiento pervertido, omitieron informar al Ministerio Público para que sea investigado y procesado penalmente.
Todas las entidades públicas están obligadas a informar a la fiscalía conductas de violencia o ac0s0 sexu4l, y con mayor razón si se trata del Poder Judicial! Pero extrañamente los jueces no lo hicieron y permitieron que este individuo se salvara de una investigación penal.
Una prueba más de que el Poder Judicial está empecinado en dejar libres a quienes son un peligro para la sociedad, y se amparan en excusas absurdas y garantistas cuando se trata de garantizar la impunidad.
